LA ESTRATEGIA NACIONAL PARA LA CONSERVACIÓN DE LA DIVERSIDAD BIOLÓGICA 2010-2020 AHORA TIENE UN PLAN DE ACCIÓN NACIONAL
La Estrategia Nacional para la Conservación de la
Diversidad Biológica 2010-2020 y su Plan de Acción Nacional, contienen los
lineamientos fundamentales que permitirán, durante este decenio, la
articulación nacional para la construcción colectiva de un modelo de desarrollo alternativo fundamentado
en la sustentabilidad. Estos instrumentos, representan el marco metodológico,
conceptual y político alineado al proyecto de país, para el ejercicio soberano de la conservación de
la Diversidad
Biológica.
La Estrategia
Nacional para la Conservación de la Diversidad Biológica 2010-2020 y su Plan de
Acción Nacional fueron construidos con la participación simultánea de comunidades organizadas, estudiantes,
colectivos, profesores, funcionarios y militantes, organizados en mesas
de trabajo en numerosos talleres, los cuales contaron con la
participación de más de 5.000 personas a nivel nacional. Durante estos
encuentros se generaron debates que
permitieron la inclusión de las distintas visiones de mundo presentes en nuestro
territorio, promoviendo la planificación estratégica desde las realidades
locales y aprovechando las fortalezas de las diferentes regiones del país.
El proceso de
construcción colectiva se llevó a cabo en dos fases. La primera fase se inició con la identificación
de los problemas asociados a la pérdida de Diversidad Biológica y el análisis
de sus causas y consecuencias,
mediante la construcción de árboles de problemas, en talleres de diagnóstico participativo. A
partir de este diagnóstico, se generaron
los
elementos estratégicos que nos permiten abordar las causas de pérdida de la
diversidad biológica, estos son: los
principios, elementos indispensables para combatir la causa estructural; las líneas estratégicas, elementos
técnicos para abordar la situación actual de la pérdida de Diversidad
Biológica; y los ejes transversales,
elementos políticos y sociales necesarios para garantizar la conservación con
compromiso social. Todos estos elementos
estratégicos definen sus alcances a través de un objetivo general y se
desglosan en varios objetivos específicos, que a su vez se descomponen en
acciones generales. Las acciones generales son el punto de partida para la
construcción de los Planes de Acción.
En una segunda fase, el Plan de Acción Nacional se construyó en talleres de planificación estratégica participativa,
garantizando la inclusión de los enfoques biorregionales. El Plan de Acción
Nacional, es la herramienta fundamental para impulsar la implementación
colectiva y coordinada de la Estrategia Nacional para la Conservación de la
Diversidad Biológica 2010-2020, así como para garantizar su seguimiento y el
alcance de las metas nacionales. El Plan surge
del encadenamiento del nivel estratégico, expresado en las líneas estratégicas / ejes transversales,
sus objetivos específicos y acciones generales; y de la articulación de estos
con el nivel operativo: acciones específicas, indicadores y metas a largo,
mediano y corto plazo, tareas y grupos de trabajo.
La República Bolivariana de Venezuela arranca el decenio
2010-2020 con una Estrategia Nacional y su Plan de Acción, construidos
colectivamente, adelantándonos cinco años a la Meta 17 para el 2015 del Plan
Estratégico para la Diversidad Biológica (Aichi) acordado por las naciones del
mundo. Estos instrumentos son nuestras propuestas en este decenio ante los
enfoques y esquemas clásicos que fueron responsables, en gran medida, del
fracaso global de la meta acordada en 2002: “lograr
para el año 2010 una reducción significativa del ritmo actual de pérdida de la
biodiversidad, a nivel mundial, regional y nacional, como contribución a la
reducción de la pobreza y en beneficio de todas las formas de vida en la
tierra”.
Venezuela está preparada para superar los objetivos
planteados a nivel mundial en materia de disminución de las tasas de pérdida de
Diversidad Biológica, a través metas, mecanismos e indicadores diseñados desde
la realidad nacional, contribuyendo con aportes importantes a la transformación
estructural y garantizando la soberanía y la inclusión social.
Durante este decenio que recién iniciamos, las comunidades
organizadas, estudiantes, colectivos, profesores, funcionarios, militantes,
pueblos indígenas, campesinos y ciudadanos, tenemos el reto colectivo de
contribuir simultáneamente en la consolidación de un modelo de conservación
diferente y exitoso, que logre mucho más que
disminuir la pérdida de diversidad biológica, contribuyendo a impulsar un
modelo de desarrollo alternativo fundamentado en la sustentabilidad ecológica,
cultural, social y política. Así, para el 2020, la meta grande de la República
Bolivariana de Venezuela es ser un país ecosocialista.